Por Christian Torres - Wichita Kansas
En los Estados Unidos, la violencia doméstica afecta a millones de hombres y mujeres cada año. Según la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica, una de cada cuatro mujeres experimenta un delito violento doméstico como violencia física o sexual, acecho de pareja, entre otros. En Kansas, el 36% de las mujeres luchan contra la violencia doméstica. Tal es el caso de María Domínguez, una residente de Wichita, KS que fue víctima de abuso doméstico durante muchos años.
Domínguez, que es de origen hispano, estuvo casada durante 10 años y tuvo dos hijos. Durante su matrimonio, fue víctima de violencia doméstica y se separó de su exmarido como resultado de ello.
"Al principio, todo era hermoso", dijo Domínguez. "Él [su exmarido] me daba regalos como flores, chocolates y nos íbamos de vacaciones a menudo".
No fue hasta varios años después de su matrimonio que el ex marido de Domínguez comenzó a beber alcohol a diario, lo que afectó mucho su relación. Comenzó a volverse más hostil hacia ella y a menudo abusaba verbalmente de ella. Casi el final de su matrimonio, Domínguez fue agredida físicamente por su exmarido una vez. Fue cuando decidió abandonar la relación abusiva y buscar ayuda.
Muchas víctimas de abuso doméstico no se dan cuenta de que su salud mental también se está viendo afectada. Algunas de estas personas tienen demasiado miedo de hablar y pedir ayuda. Domínguez era una de esas personas; comenzó a experimentar ansiedad y depresión durante su relación abusiva.
"Soy una persona muy platicadora y amable, me centraba en mi familia y amigos para evitar enfrentar mis problemas de salud mental", dijo Domínguez.
Al igual que muchas personas, Domínguez tenía miedo de hablar sobre sus problemas debido al estigma de ser vista como débil y sentirse juzgada. Las víctimas de abuso doméstico a menudo tienen miedo de buscar ayuda, ya sea que eso signifique hablar sobre estos problemas con sus seres queridos o con un profesional, hablar es un paso importante hacia la mejoría de su salud mental.
Wichita tiene varias organizaciones disponibles para ayudar a las víctimas de abuso doméstico, la mayoría de ellas se centran en el bienestar físico y en el apoyo de las necesidades básicas para ayudar a la sobreviviente a salir de esa relación. Una organización que aspira a un apoyo a largo plazo a los sobrevivientes de violencia domestica es Women’s Initiative Network, también conocida como WIN Wichita. La misión de esta organización es "Ofrecer un enfoque de aprendizaje holístico, centrándose en los aspectos físicos, emocionales, sociales y espirituales de la vida mientras defiende, asesora y educa a las mujeres en su camino hacia la recuperación y la estabilidad económica".
Amber Beck, directora ejecutiva de WIN y defensora de las víctimas de abuso doméstico, alienta a las víctimas de abuso doméstico a buscar ayuda.
"Póngase en contacto con nosotros [WIN Wichita] – somos un gran recurso", dijo Beck.
Winn Wichita es un programa de ocho meses enfocado en ayudar a las víctimas de abuso doméstico a recuperarse ofreciéndoles empleo. Cuando una persona deja una relación abusiva, a menudo, lucha por encontrar un empleo que le ayude en varios aspectos como la vivienda, el cuidado de los niños, etc.
Beck anima a cualquiera a ponerse en contacto con ellos en busca de ayuda, aunque ella cree que la persona tiene que estar lista para hacer un cambio.
Cuando se trata de medir el éxito, Beck lo ve de muchas maneras diferentes. Ella cree que es importante entender cómo un cliente entró en su programa, y cómo se fue.
"Cuando esta clienta vino a nosotros, ¿cómo se sintió consigo misma?", dijo Beck. "Tal vez estaba triste, sola, pero cuando nos dejó, estaba más segura, encontró amigos, encontró su red de individuos".
WIN Wichita está haciendo una diferencia significativa para muchos sobrevivientes de violencia doméstica y al igual que muchas otras organizaciones en Wichita, está limitado en servicios de prestación en otros idiomas. Otra limitación es el requisito de un número de Seguro Social para poder proporcionar oportunidades de empleo, lo que deja fuera a la comunidad indocumentada de calificar para esta oportunidad, aunque WIN Wichita siempre está dispuesto a ayudar a estas personas conectándolas con otras organizaciones que pueden proporcionar el apoyo que ellos no pueden ofrecer.
Aunque muchas organizaciones como WIN Wichita ayudan a numerosas personas a recuperar sus vidas, algunas otras luchan por mantenerse a flote. A menudo, el financiamiento es el mayor obstáculo al que se enfrentan las organizaciones sin fines de lucro y son difíciles de superar. Tal es el caso de Thrive ICT; una organización sin fines de lucro destinada a ayudar a los sobrevivientes de traumas a largo plazo, que desafortunadamente cerró sus puertas en 2019.
Janet Maurantonio Federico, una mujer de muchos talentos y sobreviviente de violencia doméstica se mudó a Wichita en busca de un lugar seguro. Intentó hacer la diferencia cuando fundó Thrive ICT.
La mayoría de los fideicomisos que apoyan a los sobrevivientes de violencia doméstica requieren apoyo inmediato o de respuesta a crisis, mientras que Thrive ICT se centraba en los resultados a largo plazo. Al pasar por la violencia doméstica ella misma, Federico se dio cuenta de que todas las organizaciones hacen todo lo posible para ayudar a las víctimas de violencia doméstica, especialmente en Wichita donde hacen un gran trabajo en el manejo de crisis.
Federico entiende el largo camino que enfrentan las sobrevivientes de violencia doméstica para recuperar su salud mental. Ella cree que muchos lugares como Wichita, todavía son deficientes en supervivencia a largo plazo.
Cualquier persona puede ser víctima de violencia doméstica, independientemente de su condición económica o social.
Muchas personas creen que una vez que los sobrevivientes de violencia doméstica están fuera de la relación abusiva, todo se resuelve, pero según Maurantonio, este no siempre es el caso. Después de dejar su relación abusiva de 22 años, ella se dio cuenta de que tenía mucho que trabajar en sí misma.
"Realmente pensé que estaba perdiendo la cabeza, estaba teniendo ataques de pánico, no podía concentrarme", dijo Federico. "Estaba teniendo pesadillas violentas, estaba teniendo rabias que estaban fuera de control".
En el momento en que estaba pasando por su relación abusiva, ella no buscó ayuda debido a sus experiencias previas con profesionales de la salud mental, que no fueron positivas. Le tomó tres años el darse cuenta de que el estrés postraumático que estaba experimentando era el resultado del abuso doméstico que estaba sufriendo. Leyó muchos libros sobre salud mental, lo que la ayudó a darse cuenta de que necesitaba centrarse en la sanación.
Federico cree que muchas organizaciones como Thrive ICT y otras enfrentan desafíos similares. "Sistémicamente, no estamos abordando las causas de la violencia doméstica", dijo Federico.
Hay muchas mujeres que están en gran peligro físico. Algunas de estas mujeres se enfrentan a una gran amenaza al tratar de dejar su relación abusiva. A menudo, las organizaciones se centran en la necesidad inmediata, como sacar a la persona de la relación abusiva y su bienestar físico, pero pasan por alto las necesidades a largo plazo, como la salud mental.
Esta historia fue producida como parte de Wichita Journalism Collaborative, una colaboración de siete medios de comunicación, incluyendo #PlanetaVenus y tres organizaciones comunitarias que trabajan juntos para llevar noticias e información oportuna y precisa a las personas de Kansas.
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